jueves, 9 de julio de 2015

A TOLEDO DESDE SERRANILLOS DEL VALLE


La PUERTA DE BISAGRA de origen árabe, -su nombre primigenio fue Bib-xacra (Puerta de la Sagra), según textos del siglo XII-, fue mandada reconstruir y ampliar por Carlos V en 1550, trabajo que realizó el torrijeño Alonso de Covarrubias, pasando así a ser de estilo renacentista. Sobre dos solemnes torreones de mampostería, la portada se corona con el escudo del águila bicéfala que Carlos V otorgó a Toledo. La más famosa y emblemática puerta histórica de la ciudad de Toledo y símbolo de apertura a la Imperial Ciudad enclavada como está desde hace siglos en los antiguos arrabales de la que un día fue capital de España.


SERRANILLOS DEL VALLE -> CARRANQUE -> CEDILLO DEL CONDADO -> CABAÑAS DE LA SAGRA -> BARGAS -> TOLEDO -> CIRCULAR POR TOLEDO = 52 Km. 

Regreso en autobus ALSA hasta Torrejón de la Calzada

TORREJÓN DE LA CALZADA -> CUBAS DE LA SAGRA -> SERRANILLOS DEL VALLE = 7 Km. 

 INDICE DE DIFICULTAD IBP = 22 






La Carrera Toledana (Vereda Toledana) es la vía más importante de comunicación de Serranillos del Valle, encontrándose al Levante de dicha localidad sirviendo de limite entre municipios, siendo muy probable que este camino fuera el origen del poblamiento de este lugar, que se conviertio en cruce de caminos y cañadas de norte a sur y de este a oeste. En su camino a Toledo, esta vía de comunicación de la orilla izquierda del río Guadarrama que aprovecha la línea de aguas vertientes entre el Guadarrama y el Guatén, en esta parte del trayecto, el que Hernando Colón escribiría "...camino real que va de toledo a segobia e otras partes dizen la calçada segobiana..." recibe distintos nombres como CAMINO REAL VIEJO DE TOLEDO A MADRID, CAÑADA Y CAMINO DE TOLEDO A MADRID, VEREDA TOLEDANA, CARRERA TOLEDANA, CAMINO ANTIGUO DE TOLEDO, CAMINO VIEJO DE TOLEDO, y como ya hemos descrito en anteriores viajes a la ciudad del Tajo, fue perdiendo su uso y su importancia al convertirse Madrid en capital del reino, y tomar mayor importancia el camino que desde Cabañas de la Sagra se dirije a Madrid, por Yuncos, Illescas, Parla, Getafe. Nuestra Carrera Toledana, que también servia de enlace con Madrid, tenia mejor direccionamiento con otra gran urbe, Segovia.

El viaje que efectuamos en un mes de Julio de 2015 a Toledo tiene un indice de dificultal Facil, apto para cualquier velocipedista que pueda hacerse normalmente 40 Km. en sus salidas , dado que se alcanza la Puerta de Bisagra en 47 Kilómetros, en poco más de 2 horas y media (a buen ritmo), en nuestro caso utilizamos 3 horas al sufrir un pinchazo y una caída que no hicieron perder tiempo, durante la primera hora de recorrido, aun así con una velocidad media de 19 Km./h. hasta la Puerta de Bisagra. A estas alturas del año el único inconveniente es el calor y los bancales de arenas que hay en ciertas partes del camino, por lo que aconsejamos salir a primera hora de la mañana para llegar a Toledo como muy tarde a las 10:15 h., antes que apriete el calor. 

Para la vuelta obtamos por coger el autobus de línea de la empresa ALSA que sale cada 30 minutos dirección Madrid, bien directo o pasando por los pueblos de la Ctra. de Toledo, en nuestro caso elegimos bajarnos en Torrejón de la Calzada y luego algo más de 7 Km. hasta Serranillos del Valle, con una tarifa de 8,45 euros con el suplemento de bicicleta. Es importante llevar bolsas de basura grandes de comunidad, por si os hacen envalar la bici, más que otra cosa para que no manchen el equipaje que viaja junto a ellas. En nuestro caso, y dado que nadie del pasaje llevaba maletas solo hubo que desmontar la rueda delantera





Para José Manuel es su primer viaje a Toledo, un viaje que por una cosa u otra se ha ido retrasando, y aprovechamos para realizarla un Sábado del mes de Julio con el handicap del calor estival. A las 07:00 h. comenzamos por unos primeros kilómetros vertiginosos pasando junto a Carranque, el Viso de San Juan y en el horizonte la torre de la iglesia de Cedillo del Condado. A pocos kilómetros de Cedillo pincho la rueda trasera con un ruidoso reventón que hizo que perdiéramos más de 15 minutos, volviendo al camino para atravesar Cedillo, y a la salida de la localidad, José Manuel pierde en control de la bici y cae en los últimos metros de asfalto antes de entrar en los caminos de tierra, cerca de la única fuente que hay en el itinerario, que nos viene al pelo para limpiar las heridas, otro parón en menos de 2 Kilómetros.









Todavía nos faltan 33 kilómetros para llegar a Toledo, solo esperamos no tener más imprevistos, como así fue conectando con el siguiente pueblo Cabañas de La Sagra, por un camino donde encontramos buenos ejemplos de bancales de arena que en algunos tramos tenemos que controlar la bici al entrar en ellos, y en otros tener que poner el pie en el suelo por la cantidad de tierra que nos encontramos, partes del camino que en invierno grandes barrizales y en verano trampas de arena.


Saliendo de Cabañas de La Sagra por el Camino Viejo de Toledo tenemos como referencia las torres de las iglesias de Olías del Rey y de Bargas, pueblos antesala de Toledo. En el horizonte encontramos el Toro de Osborne, customizado con el pañuelo de los San Fermines que comenzarían la día siguiente. Hasta aquí, hemos estado siguiendo el camino histórico, lo dejaremos para entrar a Toledo por la Dehesa de Valparaiso tras pasar por Bargas, y así alejarnos de la actual Carretera de Toledo, seguiremos paralelos a la línea del ferrocarril que tras varios kilómetros cruzamos al otro lado para dirigirnos a Bargas, comenzando un pequeño puerto.


Esta es la parte más durilla del recorrido, con algún pequeño rampón sin consecuencias, saliendo de Bargas para tomar el Camino de Toledo por Valparaiso, un descenso de increíbles vistas, con paisajes de encanto, y quizás la parte más bonita del recorrido, que nos conducirá a las primeras calles de Toledo.




Entramos a Toledo sobre las 10:14 h. con la compañía de los turistas más madrugadores. Tener ante nosotros la Puerta de Bisagra es indescriptible, para el que suscribe no es su primera vez pero sigue maravillandose, y para José Manuel, su primera vez, es un bonito premio. Como curiosidad decir que hasta 1934 la puerta tuvo adosadas multitud de viviendas que constituían una calle cerrada desde el arrabal, a diferencia de lo que sucede actualmente, que el monumento permanece a modo de isla junto a la iglesia de Santiago el Mayor y a distancia equidistante de los paseos de la Vega y Sisebuto, enfrentada su fachada principal a la del Hospital de Tavera, construido en su día extramuros a distancia considerable de los márgenes de la ciudad. En ese año, 1934, la puerta fue liberada de las construcciones adosadas, trabajos que comenzaron dos años antes cuando era alcalde de la ciudad Justo García. El libro «50 toledanos en el recuerdo», de la editorial Zocodover, recoge este dato, señalando que aquellos fueron los «primeros pasos para que la Puerta de Bisagra dejara de ser paso de ciudadanos, carros y coches, algo que podría solucionarse derribando las casas «enquistadas» al monumento y abriendo sendos postillos a ambos lados de la muralla». Sin el apoyo de la entidades bancarias, finalmente fue el conde de Romanones quien financió el coste de la obra: 183.000 pesetas. Uno de los episodios menos conocidos de la Puerta de Bisagra es el derrumbe de uno de sus cubos, que tuvo lugar el día 12 de abril de 1946 tras un largo periodo de lluvias. Precisamente fue el periódico, ABC, el que informó a nivel nacional del suceso con este titular de la agencia Cifra: «En Toledo se derrumba el torreón de la Puerta de Visagra. No han ocurrido desgracias». La noticia daba cuenta de que el torreón derecho de la histórica puerta, que da acceso a Toledo por la carretera de Madrid, se había derrumbado por la mañana pero no se habían producido «desgracias personales». «Brigadas de obreros trabajan en el desescombro para dejar expedita la carretera», añadía la noticia. Al parecer, la obra estaba cimentada sobre tierra y debido a las últimas lluvias caídas la ciudad de Toledo, el terreno se reblandeció y provocó el derrumbamiento.

Tomamos la fotos de rigor para continuar con la visita turística de la ciudad de Toledo que circunvalaremos a pocos metros del río Tajo.


En mis anteriores bajadas a Toledo siempre había terminado la ruta en la inmediaciones de esta puerta o había continuado, sin detenerme en Toledo, esta vez, aprovecharemos para rodear la Jerusalén de Occidente a pocos metros del río Tajo, uniendo los dos populares puentes toledanos, el de San Martín y el de Alcántara.


Bajamos por la Ermita del Cristo de la Vega, encontramos los primeros metros no ciclable al aproximarnos al Puente de San Martín, continuamos sobre nuestros velocípedos pasando bajo el popular puente y bajando hasta estar a pocos metros del río Tajo, donde hay que ir con mucho cuidado y salvar algún que otro obstáculo, poco a poco vemos que aparece un paseo en condiciones a orillas del Tajo, llegando hasta la casa del diamantista donde tenemos que subir hacia la ciudad para volver a conectar con el camino nos conectara con el Puente de Alcántara, un bonito corredor que permite una nueva perspectiva de la ciudad de Toledo.  


Una senda de poco más de 6 Km. que bordea la ciudad de Toledo siguiendo el curso del río muy recomendable antes de abandonar esta ciudad, la guinda a un viaje desde La Sagra madrileña, que nos llevará hasta la estación de autobuses, recordando que el tren no es una opción dado que no permite subir la bicicleta.





Después de 45 minutos en autobus bajamos en Torrejón de la Calzada, montando de nuevo en nuestras bicis para continuar por Cubas de la Sagra y alcanzar Serranillos del Valle. A las 13:30 h. estamos de vuelta en casa.

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