A Navalcarnero desde Serranillos del Valle

SERRANILLOS DEL VALLE -> BATRES -> NAVALCARNERO > VÍA VERDE DEL FFCC DE MADRID -> ALMOROX -> ESTACIÓN DE FFCC DE RÍO GUADARRAMA -> FUENTE DE BATRES -> SERRANILLOS DEL VALLE

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El origen del nombre de Navalcarnero responde a un acto premeditado de los segovianos, tomado en razón de un interés muy concreto, pues la ciudad de Segovia pretendía enmascarar la fundación de la nueva población y con ello no alarmar a los señoríos colindantes en los últimos tiempos de los que fue el gran explendor de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia.

El término donde fue fundado Navalcarnero, el 10 de octubre de 1499 (todavía recuerdo la celebración de su 500 Aniversario)  por la ciudad de Segovia, era conocido como la “PERDIGUERA”, de hecho esta población es la más moderna de los contornos. Sin embargo a la nueva población no se le pondría este nombre, sino el de “Navalcarnero”, nombre de un término existente a unos 7 Km. de distancia en dirección a Brunete, por donde ahora se asienta la población de Sevilla la Nueva, que entonces no había sido fundada. A partir de ese momento, los lugareños denominarían Navalcarnero el Viejo al término que ostentaba ya ese nombre y Navalcarnero o Navalcarnero el nuevo a la nueva población fundada por Segovia.

El hecho de que Segovia eligiese un topónimo diferente al del término donde se hallaba la nueva población, pretendía suscitar confusión y menos recelos entre los señoríos cercanos, ya que fueron muchas las dificultades que tuvo la nueva puebla para sobrevivir a los continuos impedimentos que pusieron a su desarrollo los señoríos vecinos

El lugar de Navalcarnero nació y creció bajo la dependencia de la ciudad de Segovia, que a finales de la Edad Media era una de las capitales más importantes de Castilla. Durante largos periodos de tiempo su alcázar sirvió de corte a la Casa de Trastámara, cuyos reyes –en especial, Enrique IV— favorecieron el desarrollo de la ciudad con multitud de privilegios. Fue entonces cuando se pusieron las bases de una potente industria pañera, que daría justa fama a sus pobladores.

Desde los inicios de la Reconquista la ciudad era propietaria de un amplio territorio que se extendía a ambos lados de la Sierra, en el que desplegaría una progresiva acción repobladora. Fruto de este afán organizador nacería en el siglo XIV la conocida como Comunidad de Villa y Tierra de Segovia, dividida a su vez en porciones o sexmos de terreno.

Al sur de uno de estos sexmos, el de Casarrubios, la ciudad de Segovia fundaría el 10 de octubre de 1499 el lugar de Navalcarnero, con seis vecinos (aprox. 24 personas) llegados de Perales de Milla. De cinco de ellos, que formaron aquel día su primer concejo, conocemos sus nombres: Juan de Toledo y Francisco Martín, alcaldes; Juan García, alguacil; Miguel Sánchez y Juan Mateos.

El nacimiento se produjo en un contexto histórico difícil. Con ésta y otras fundaciones como la de Tiracentenos (1477) o Sevilla la Nueva (1544), Segovia trataba de asegurar y defender las tierras de su propiedad, amenazadas por el expansionismo de los señoríos cercanos. En nuestro caso, don Gonzalo Chacón y los marqueses de Moya se opusieron con firmeza a esta fundación, haciendo uso de la violencia en varias ocasiones.

A lo largo del siglo XVI los colonos construyeron sus casas a la vera de los dos caminos que cruzaban el corazón del lugar. El eje Norte-Sur estaba formado por CARRIL DE TIRABUEY. Un auténtico cordón umbilical que comunicaba a la metrópolis segoviana con las poblaciones del sexmo de Casarrubios entre las que se encontraba Navalcarnero.

El segundo eje, el Este-Oeste, se reforzaría con el paso de los años, en especial, en lo que respecta a la comunicación con el Camino Real de Extremadura que se dirigía a Madrid. La conexión de Navalcarnero con esta vía principal se realizaba a través del que vamos a transitar durante nuestro recorrido, llevando un nombre muy pasajero como CAMINO DE LA CARRERA ANCHA que se cruzaba con esta importante arteria de comunicación en un lugar conocido como El Torreón a algo menos de 6,5 Km. de la Plaza de Navalacarnero dirección SurEste, después de que este Camino Real cruzara el río Guadarrama por el Puente de la Zarzuela en la inmediaciones de un despoblado del mismo nombre y cuya conexión más directa con Navalcarnero se hace bien a través del camino que con el tiempo se conocería como del Arco. Muy cerca de este último discurriría casi de forma paralela el camino del Molino, que unía Navalcarnero con un viejo molino situado al otro lado del río. La actual Ctra. de Extremadura que pasa por las afueras de Navalcarnero, no tuvo su apogeo hasta el paso del río Guadarrama por el Puente de la Zarzuela desapareciera y fuera sustituido el paso agua arriba por el actual Puente del Alfarache o Alparrache, llamado también Puente de Piedra, por donde pasa la actual autovía y en la antigüedad había un vado. Este cambio al norte del Camino de Extremadura supuso un mayor auge para Navalcarnero en detrimento de poblaciones como Casarrubios que eran muy pasajeras en los siglos que se utilizo el Camino Real de Extremadura.

Las cuatro ermitas cardinales marcarían los límites del núcleo urbano, rodeado por las eras comunales, y el inicio de alguno de los citados caminos. Hasta lo que hoy se conoce las de San Sebastián (Oeste) y San Cosme y San Damián (SurEste) fueron las más antiguas. Está última se hallaba en construcción en 1557 y aquella ya existía en 1571. San Juan Bautista (Norte), actual capilla del cementerio parroquial, fue creada en torno a 1590; y San Roque (Sur) en 1599. Las advocaciones de estos santos, excepción hecha de la de San Juan Bautista, están relacionadas con las epidemias y crisis sanitarias que asolaron la Península a lo largo del siglo XVI y, en especial, en la última década. Por referencias posteriores se conoce que estas ermitas eran utilizadas en época de recolección para que los campesinos pudieran asistir a los oficios cristianos.

Una buena mañana del mes de Julio decidimos conectar nuestro pueblo Serranillos del Valle con Navalcarnero y nos dirigimos a cruzar el río Guadarrama tras pasar por Batres y una vez alcanzado el puente de la carretera de El Alamo salirnos a la derecha para tomar La Calzadilla y a pocos metros tomar dirección NorOeste el CAMINO DE LA CARRERA ANCHA, que comunica directamente con la Plaza Mayor de Navalcarnero, y que tomaría su nombre del destino que utilizaban los viandantes que no seria otro que la importantísima vía de comunicación que fue el CAMINO REAL DE EXTREMADURA que se encuentra a medio camino entre el río Guadarrama y Navalcarnero, y longitudinalmente del río Guadarrama y El Alamo, siendo conocida como CARRERA antes de su denominación de "Real", añadiendo el adjetivo de "Ancha" por las dimensiones de este camino que se dirigía a Extremadura. Por lo tanto estaríamos ciclando por el CAMINO QUE VA A LA CARRERA ANCHA. Es curioso que en el lugar donde se produce el cruce se conoce como El Torreón, pudiendo haber existido una torre que controlaba esta vía de comunicación.

Un continuo ascenso desde el río, con algunos pequeños bancales de arena que no consiguen que nuestro pedaleo pierda progresión entre alguna que otra tierra de viñedos. Un camino que debió ser muy caminero por lo escavado del camino en algunos tramos. Un arco iris nos da la bienvenida a Navalcarnero, es una mañana fresca para el mes de Julio en el que nos encontramos, la noche anterior estuvo lloviendo y eso a nos ha dado una mañana ideal para practicar el deporte velocipédico.

Una de las rotondas escultóricas que hace alusión a la Pasión de Cristo se encuentra a la salida de esta villa, junto a la ermita de San Cosme que indicaba el acceso al camino que hemos llevado desde el río Guadarrama. 

Rapidamente llegamos al punto neurálgico de esta villa, la Plaza de Segovia en honor de la metrópoli que fundo este poblamiendo con el fin de no perder poder estratégico en esta tierra a orillas del río Guadarrama. Una plaza que sirve de cruce de caminos a modo de antiguo Campamento Militar Romano.

Hubo una época en la que el ferrocarril llego a Navalcarnero, incluso hace pocos años iba a volver un tren a comunicarlo con Madrid, pero la crisis paralizo obra que se encontraba a medias. Para disfrute de senderistas y ciclistas quedan los restos del FFCC de Madrid - Almorox que ya hemos recorrido en parte desde Móstoles al río Guadarrama en otras de nuestras salidas. Esta vez, saldremos de Navalcarnero rumbo al río, por esta antigua vía ferrea, que no esta tan recuperada (VÍA VERDE) como la parte mostoleña. Accedemos a esta vía más o menos en el que fue su Km. 30, siendo esta parte la más ciclable y que nos conduce a la Dehesa de Marimartín. Podemos observar como la vigas de madera del antiguo ferrocarril se han reutilzado para cercar la Dehesa.

Tras atravesar la Dehesa, nos salimos del Camino de la Casa de Roque con giro a la derecha que hacia la vía del tren y entramos en un tramo de la vía que conserva todavía esa piedra característica de los trazados ferreos y donde se asentaban la vigas de madera. Es la parte menos ciclable del recorrido, es como andar con tacones, perdiendose muchas veces la tracción, teniendo que hacer un verdadero ejercicio de equilibrio, pero que hace, si cabe, más atractivo este recorrido por su caracter MTB más puro.

Pasando esta parte de piedras, nos encontramos con trincheras escabadas a pico y pala para salvar el desnivel que nos llevan a terraplenes que han hecho elevar la vía sobre el terreno colindante. Todo ello para reducir el desnivel que conduce al río Guadarrama.

Entre trincheras y terraplenes llegamos rápidamente a la Estación de Río Guadarrama, lugar muy concurrido por todos aquellos viajeros que querían darse un baño en un río que presentaba mejor aspecto en un pasado no tan lejano, y que permitía a los madrileños refrescarse durante los meses estivales. Resto de una estación que volvemos a revindicar su rehabilitación para darle un uso informativo de este Parque Regional, y lugar de descanso de una futura VÍA VERDE en condiciones hasta lo que fue fin de trayecto Almorox.

Tomamos el Carril Toledano, llamado kilómetros más abajo La Calzadilla, que nos conduce veloces hasta el punto donde cruzando el río desde Batres tomamos el Camino de La Carrera Ancha que nos conecto con Navalcarnero. Intentamos cruzar el río por conducto de agua que comunica con la Urbanización Cotorredondo para proseguir por la orilla izquierda del río, mucho más frondosa, pero nuestro gozo en un pozo, la pasarela ha perdido su suelo y ya no se puede cruzar, una pena pues permitía una acceso a esta parte de la vega del Guadarrama de especial belleza, por lo que volvemos al Carril Toledanado, para tras subir el puerto de Batres llegar hasta la Fuente de esta localidad.

Una vez refrescado continuamos hasta Serranillos del Valle.